Déjame contarte sobre los platillos calientes que te harán bailar en el paladar en este hotel! Además, la hospitalidad del personal y las impresionantes vistas te harán sentir en las nubes.

Aunque está un poco lejos, Zaragoza te recibe con los brazos abiertos. El aparcamiento puede que pique un poco en el bolsillo, ¡pero todo brilla como el sol zaragozano!

Magnífica experiencia! El desayuno era una delicia con muchas opciones. Las vistas desde las ventanas panorámicas eran impresionantes. El restaurante Celebris ofrecía una comida exquisita. Me encantó la decoración de estilo nordico de Arne Jacobsen. Disfruté mucho de la terraza del hotel y sus eventos al aire libre. Las habitaciones junior suites eran espaciosas y cómodas. La ubicación era ideal para actividades al aire libre y visitar los alrededores. ¡Definitivamente regresaría!

La habitación ofrece una experiencia única, al igual que las 12 suites junior con vistas impresionantes. Parece que tienes tu propio escenario privado con vistas a la ciudad. Las ventanas panorámicas son como una lupa gigante que captura toda la luz y la belleza.

La cama hacía mucho ruido al moverse.

El hotel estaba en una ubicación bonita, muy cerca de los Boxes. Una habitación interesante a términos de precio, maravillosa y moderna con una vista bonita al río. El personal muy atento y calificado nos ayudó durante nuestra estancia de 2 noches.

Hotel barato con vistas preciosas. Habitaciones magníficas y absolutamente impresionantes y un personal bueno. Baños claros con un bidé. Además, tiene una ubicación estupenda y sensacional para ver la Torre del Agua. Está situado en una zona preciosa. Ofrece un servicio muy bueno. No podemos agradecerles lo suficiente y recomendaríamos a todos este lugar.

La ubicación del hotel en Zaragoza es muy fácil y también ideal, al lado de varios lugares, como el restaurante para el desayuno y el aeropuerto. Personal calificado y eficiente, desayuno excelente. La habitación es interesante a términos de precio, maravillosa y moderna y tiene una decoración bonita.

La ubicación es muy fácil y también ideal, está a poca distancia andando del Acuario de Zaragoza. Había una estación de tren al lado del lugar.

Además, tiene una ubicación muy fácil para ver la Torre del Agua. Está a unos cuantos minutos andando de la estación de ferrocarril, lo cual es una gran ventaja. El hotel tiene unos trabajadores calificados y eficientes. Un edificio muy cómodo y habitaciones interesantes a términos de precio con una vista espectacular.

Nos ha gustado mogollón nuestra estancia. El hotel estaba muy limpio y el servicio era muy bueno. La ubicación era buena, a unos pasos del Theatre Arbole. Recomendaríamos a todos este lugar y también el restaurante que hay a poca distancia del hotel, ya que es increíble. Las habitaciones, eran absolutamente impresionantes y fabulosas con una vista fantástica. Las instalaciones en el baño eran cómodas, sobre todo la ducha separada y el bidé.

La habitación era súper cómoda y las vistas al río Ebro nos dejaron con la boca abierta. Además, pudimos relajarnos en la piscina de agua salada, ¡y el personal del bar nos atendió de maravilla!

Lo único que nos hubiera gustado es tener música en la piscina para darle más ambiente de fiesta. ¡Estaría genial para los que queremos un poco más de diversión durante el día!

Si

Parking

Recomendaría a todos este lugar a todos. Hotel muy limpio, desayuno maravilloso, habitaciones magníficas y ordenadas. Ubicación en las inmediaciones de un centro comercial, de un puente y también de las afueras de la ciudad. El barrio La Almozara es genial, valía la pena quedarse. Dormitorio espacioso, cama realmente encantadora y baño claro. Una atención al cliente muy buena. Hay un parking privado disponible en el exterior.

Los cuartos son magníficos, y el desayuno delicioso y sabroso. Un personal atento, servicios muy buenos, incluida un montón de comida buenísima.

El diseño de las habitaciones y baños es fabuloso, al estilo nórdico de los años 50. Las vistas al río Ebro y los puentes son espectaculares. La posibilidad de disfrutar de un aperitivo en la Terraza del Ebro es genial.

No desayuné porque el horario no encajaba con mi ofrenda! No ofrecieron alternativa.

Es un lugar lujoso y perfecto, me ha encantado el personal excelente.

Las habitaciones eran maravillosas y modernas y contaban con vistas preciosas y unos baños maravillosos y una cama cómoda.